- EL claroscuro busca la representación de los objetos a partir del desarrollo de las zonas de luz y de sombra como un contraste simultaneo de tonos.
- Pero en esta ocasión usaremos el blanco sobre cartulina negra, como fondo.
- Como herramientas necesitaremos lápiz blanco y ceras blandas, y diferentes tonos grises. Difuminos para suavizar los fondos. Perfilamos los rasgos que más resaltan, intentando sintetizar o esquematizar formas Delimitamos las diferentes zonas donde aparecen las sombras fuertes, estas las reservamos sin pintar ya que solo aplicaremos "blanco" a las luces. Comenzamos a incorporar los tonos más oscuros de gris y difuminamos donde corresponda para producir la sensación de zonas suaves Vamos aplicando cada vez tonos más claros allí donde las luces sean más intensas.
- Utilizaremos la cera blanca sólo donde haya luz intensa, como el borde de una montaña, o el perfil de un árbol. El bloque de tiza va perdiendo su borde fino por lo que para extensiones grandes usaremos un extremos y el otro lo reservaremos con las esquinas lo más afiladas posible para marcar detalles finos.
miércoles, 17 de abril de 2013
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