"Después de la vendimia" |
de Chelo Villegas Cebrián
Éste es el cuadro que nos inspira en esta ocasión. Nos lo acerca la hija de la autora Margarita Mateos, con la que ya hemos colaborado en clase para otra propuesta literaria sobre recetas de cocina.Pronto comenzaremos a trabajar en Proyecto LunáTIC@s 2.0, y lo vamos a hacer componiendo Haikús. asi que con este ejercicio hemos vuelto a repasar los principios, métrica, y reglas de oro de este tipo de poema japonés.
Si quieres leer más, puedes hacerlo AQUÍ
I
Hojas del bosque,
susurro solitario
sueño cansado.
Claudia
II
Caer desnudas,
tristes, y colorear
roja la tierra.
Iván
III
"Brisa, colores
"Brisa, colores
el aire frío deja
arboles vacíos"
Antonio
IV
Llueven hojas
de bosques solitarios
y árbol desnudo
Adrián
V
Camino frío,
desolada luvia,
desnudo sueño
Inés
VI
Bosques desnudos
Acarician mi alma
Pasa el otoño
Esther
VII
Lluvia sombría.
Mi viejo árbol desnudo
siente vacío.
Miguel Ángel
VIII
Rojas hojas caen
los árboles susurran
llega el Otoño
Áfrika
IX
Otoño fresco.
Me susurran las hojas
sueños tibios.
Ágata
X
Lloverán hojas.
El otoño me invade
con tonos rojos.
Susana
Propuesta de clase. Lluvia de ideas |
Primeras composiciones |
Publican nuestra entrada en el boletín número 137 de esta Delegación Territorial en Granada de
Educación, Cultura y Deporte.
4 comentarios:
Hola Ana:
He intentado publicar este comentario en vuestro blog pero no he sabido hacerlo (pues no tengo cuenta de google)
Seguís sorprendiéndonos.¡ Qué preciosos haikus! Mostráis mucha sensibilidad además de demostrar una vez más que sois muy creativos.
¡Enhorabuena a vosotros y a vuestra maravillosa profesora Ana Galindo!
Margarita Mateos
16/10/2014
Buenos días mis queridos lectores, hoy tengo una novedad, unos niños han colaborado poéticamente en mi relato-columnilla y me vais a permitir que me dirija a su profesora Ana Galindo para darle las gracias por haber elegido mi cuadro como inspiración para que en la clase se hablara de los haikús.
El haikú es un poema japones conciso, formado por 17 sílabas y con indicación de la estación del año. Expresa fielmente la sensibilidad del autor.
Querida Ana Galindo, no sabes cuantas gracias tengo que darte y admirarte como profesora, ¡que método más moderno!. Cuando yo iba al colegio, mis monjas no habían oído hablar nunca de un haikú, ni siquiera sabían seguramente por donde caía el Japón. Y que niños tan listos, los poemas que han escrito son realmente preciosos y los voy a copiar para que os deleitéis con ellos.
La idea de elegir mi cuadro como modelo es emocionante. Si mis pinceles hubieran sabido que iban a inspirar momentos tan felices para esos niños, que contentos se hubieran
Supongo que os habrán gustado, el próximo día os mandaré más, hoy solo me queda despedirme de vosotros y con un agradecimiento muy grande a Ana Galindo, la estupenda profesora que no solo enseña las matemáticas sino que hace que las almas de sus niños expresen lo que sienten.
Para todos y sobretodo para esos niños un abrazo muy fuerte.
Margarita Vistabella
Coincido plenamente con Chelo, los haikus de los niños son preciosos y su profesora, Ana Galindo, es esa clase de profesora que todo el mundo hemos soñado tener. De esas que hacen que el aprender sea un verdadero placer, de las que abren caminos y siembran curiosidad todos los días, y cuando entran en clase hacen que esta se ilumine con una gran sonrisa..
Son preciosos, Chelo, debes de sentirte orgullosa de que tus pinceles hayan removido la sensibilidad de esos niños. La práctica del haiku debería ser obligatoria a temprana edad: concisión, sensibilidad y búsqueda de lo esencial. Enhorabuena también a la profesora, Ana Galindo, ¡así da gusto ir al colegio!
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